Una ley estatal aprobada en 2005 garantiza la asistencia de reubicación para los inquilinos cuyas viviendas son clausuradas por los funcionarios locales debido a la negligencia del propietario. La asistencia de reubicación es un monto de $2,000, o el triple de la renta, según cuál sea el monto mayor. Las ciudades y condados tienen también la opción de pagar este monto de asistencia a las familias de antemano para evitar que queden sin casa y así reducir la carga de los organismos de servicio locales, y luego cobrar este monto al dueño de la propiedad. La asistencia de reubicación no está disponible en casos de desastre natural o “fuerza mayor”. Aunque la ley establece la asistencia de reubicación, es importante señalar que puede resultar extremadamente difícil cobrar al propietario. Consulte con un abogado para más información sobre cómo proceder.
Si usted reside en un motel, hotel, u otro alojamiento temporario durante más de 30 días, se le considera un inquilino para los fines de este estatuto, y por lo tanto usted califica para pedir asistencia de reubicación.
Hay una ley de asistencia de reubicación en Seattle que provee beneficios para los inquilinos residenciales dentro de la ciudad que son desplazados por la demolición de la vivienda, una rehabilitación importante, cambio de uso, o la anulación de restricciones de uso en una vivienda subsidiada. Los beneficios incluyen la asistencia de reubicación a los inquilinos de bajos ingresos y la notificación anticipada de proyectos de desarrollo planificados. El Departamento de Urbanismo, Construcción y Uso del Suelo en Seattle (DPD) puede también dictar una orden de emergencia que exige que los inquilinos se muden si existe una amenaza a la salud o seguridad de los residentes. Los inquilinos que se ven obligados a mudarse debido a una orden de emergencia tienen derecho a la asistencia de reubicación si reúnen ciertas condiciones. Para más información, llame al DPD al 206-615-0808.
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